Buscaba a un preso en un hospital de Rosario y mató a un policía que estaba con su hija

IMÁGENES SENSIBLES: un delincuente armado ejecutó a Leoncio Bermúdez con dos balazos en la entrada a la guardia.

El subinspector de 42 años quedó en estado crítico tras el ataque sobre Zeballos al 400.
El subinspector de 42 años quedó en estado crítico tras el ataque sobre Zeballos al 400. Foto: Círculo Argentino de Seguridad

El barrio Martin de Rosario vivió una noche trágica este martes, cuando asesinaron a un policía que estaba con su hija de 10 años. La víctima del homicidio estaba de guardia en la puerta del Hospital Provincial, donde un par de delincuentes había entrado a buscar a un preso de la cárcel de Piñero.

Fuentes del Gobierno provincial confirmaron que Leoncio Bermúdez recibió dos disparos fatales sobre Zeballos al 400. El tirador se topó con el uniformado durante la huida con sus cómplices, que escaparon a bordo de un Fiat Uno gris antes de las 21.30.

El subinspector de 42 años cayó delante de la entrada al nosocomio. Desde allí lo trasladaron al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) y falleció cerca de las 23 por los balazos en el cráneo y el pómulo. Según informó Radio 2, la nena quedó dentro del destacamento y resultó ilesa. Su padre fue el cuarto policía asesinado en Rosario en menos de un año.

En medio de la conmoción, las autoridades confirmaron que Bermúdez no fue la única persona agredida. Los delincuentes también dispararon contra familiares de pacientes. Dos personas quedaron internadas por los balazos y ambas están fuera de peligro.

La policía montó un gran operativo en barrio Martin luego del ataque.
La policía montó un gran operativo en barrio Martin luego del ataque. Foto: @hernanfunes

Después del crimen, el Servicio Penitenciario de la Provincia de Santa Fe llevó al preso internado de regreso a la cárcel de Piñero. El traslado se hizo con autorización de la fiscal Gisela Paolicelli, encargada de la investigación del homicidio.

¿Cómo mataron al policía Leoncio Bermúdez en el Hospital Provincial de Rosario?

El ministro de Seguridad provincial, Claudio Brilloni, confirmó este miércoles que los autores del crimen de Leoncio Bermúdez entraron al Hospital Provincial de Rosario a buscar a Gabriel Guillermo Lencina. El joven de 29 años fue condenado por homicidio en 2017 y tiene tuberculosis.

El preso estaba alojado en el nosocomio de Leandro Alem y Zeballos desde el lunes. Según fuentes oficiales, en el centro de salud de la Unidad Penitenciaria 11 no podían tratar el cuadro de neumonía que le diagnosticaron.

La calle Zeballos quedó cerrada durante los peritajes.
La calle Zeballos quedó cerrada durante los peritajes. Foto: @rodrigomiro76

“Hay dos posibilidades: quisieron arrancarlo o matarlo”, deslizó Brilloni sobre la relación de los delincuentes con Lencina. Lo cierto es que los los custodios impidieron su ingreso a la sala de internación, de modo que emprendieron la huida a los tiros. En la escena del crimen quedaron seis vainas servidas.

Después del forcejeo con los agentes penitenciarios, los dos agresores abrieron fuego dentro del efector. Cuando salieron a calle Zeballos, uno de los maleantes chocó con Bermúdez y le disparó dos veces para sacárselo de encima.

¿Quién era Leoncio Bermúdez, el policía asesinado en Rosario?

Leoncio Bermúdez vigilaba la entrada al Hospital Provincial de Rosario desde marzo de 2017. Durante los últimos seis años prestó servicio en el centro de salud. La noche del crimen estaba en el destacamento de calle Zeballos y salió corriendo hacia la entrada a la guardia, donde tuvo un encontronazo con su asesino y no llegó a defenderse.

Bermúdez tenía 42 años y murió en el Heca.
Bermúdez tenía 42 años y murió en el Heca. Foto: Víctor Sarnaglia

El subinspector de la Unidad Regional II tenía dos hijas y una de ellas estaba en el sitio donde mataron a su papá. Durante el traslado al Heca sufrió un paro cardiorrespiratorio por los balazos recibidos y murió poco después de la internación.

Bermúdez ingresó a la policía de Santa Fe en 2010. Actualmente vivía y trabajaba en Rosario, pero antes cumplió otras tareas en Casilda. Luego del asesinato, el hospital cerró sus puertas por el día. El ministro de Seguridad, Claudio Brilloni, lamentó la “irreparable pérdida de un camarada” mientras la Justicia avanzaba en la investigación del homicidio.