Caso Gabriel Sanabria: el principal prófugo cayó después de dos meses y medio

Pasados dos meses y medio desde que internaron a Gabriel Sanabria, este miércoles detuvieron al principal sospechoso en la causa sobre el policía baleado en Rosario. Se trata de un joven de 23 años cuya madre ya se encuentra bajo prisión preventiva por encubrimiento después del ataque.

De acuerdo a los informes que recibió la fiscal Gisela Paolicelli sobre la persecución registrada la madrugada del viernes 27 de mayo, Sebastián C. era una de las personas que iba en el Peugeot 206 desde el cual dispararon contra el suboficial.

La familia de Gabriel Sanabria, el policía baleado, tuvo un emocionante gesto con los médicos del hospital

La Unidad Especial de Investigación de Crimen Organizado del Ministerio de Seguridad de Santa Fe dio con el muchacho durante un allanamiento en Gallo al 1600. Durante el operativo realizado junto a la Tropa de Operaciones Especiales (TOE), secuestraron dos armas de fuego semiautomáticas, 80 proyectiles, dinero en efectivo y varios celulares.

Gabriel Sanabria, el policía baleado en un control vehicular en Rosario mejor lenta, pero de manera sostenida

Según la evidencia recabada por el Ministerio Público de la Acusación (MPA), el joven detenido forma parte de una banda que responde a Matías César, un preso condenado que tiene vínculos con “Los Monos”. Al mismo tiempo, las autoridades detectaron conexiones con “Los Picudos”, otro grupo identificado en la pesquisa sobre otras balaceras y homicidios en Rosario y Villa Gobernador Gálvez.

Durante el operativo en el barrio La Cerámica, la policía demoró a un chico de 15 años. El adolescente fue entregado a su madre después por orden de la Justicia provincial.

Hasta el momento hay cuatro personas imputadas por el intento de homicidio de Sanabria sobre Arijón al 400. Dos de ellas son menores de edad involucrados en la persecución y el ataque contra el uniformado. Entre las restantes se destacan Mariana Meyer y su esposo Brian Brito. El matrimonio vive en la casa de Ayacucho y Hungría donde secuestraron cuatro armas supuestamente empleadas en el episodio, de modo que ambos están bajo sospecha por encubrimiento.

Como resultado del procedimiento en la zona norte de Rosario, la policía secuestró una pistola de calibre 380 y otra de 9 milímetros. En el lugar hallaron una moto Honda Wave que tenía pedido de captura desde el martes por un robo.