Cómo es un parto en el domicilio, la práctica que pone en cuestión la violencia obstétrica

Luego de 12 años acompañando partos naturales, Ana Paula Fagioli, habló con este medio sobre los beneficios, el acompañamiento y los recaudos que toman las profesionales del sistema de salud para traer al mundo de esta forma a los recién nacidos.

Qué beneficios y qué precauciones tomar a la hora de realizar un parto en el domicilio
Qué beneficios y qué precauciones tomar a la hora de realizar un parto en el domicilio Foto: Instagram

La violencia obstétrica, los malos tratos y los abusos hacia las mujeres dejaron de ser un tema “tabú”. El derecho a decidir sobre los cuerpos que exigía la marea verde, no era solo por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito. El movimiento feminista también reclamaba el acceso a información para definir sobre su salud y la de sus futuros hijos.

Si bien el rol de las y los parteros tiene una historia ancestral, actualmente sus prácticas vuelven a ponerse en cuestión. Es por eso, que son cada vez más mujeres y personas gestantes quienes eligen los “partos naturales” o “en el domicilio” contra la deshumanización que atraviesan en este momento tan importante y único de sus vidas: traer vida al mundo.

Cada vez más mujeres deciden realizar su parto en el domicilio
Cada vez más mujeres deciden realizar su parto en el domicilio Foto: Instagram

Para abordar en profundidad este tema que no es un “asunto privado” si no que se volvió un reclamo hacia las políticas públicas del Estado, desde Vía País entrevistamos a Ana Paula Fagioli, médica generalista, especialista en salud familiar, egresada de la Universidad de Buenos Aires y actualmente integrante de una red de parteras holísticas.

¿Por qué crees que cada vez son más las personas gestantes que eligen partos en su domicilio?

Pienso que es porque se van reconociendo prácticas que el sistema de salud pone en marcha a la hora de acompañar nacimientos que ya son obsoletas. No digo viejas, porque la partería es algo ancestral, pero sí ya obsoletas. Los derechos de las personas por nacer y las personas gestantes son sistemáticamente vulnerados, no se cumple la Ley de Parto Respetado en las instituciones (hay que estar siempre en un estado de resistencia para que lo hagan), también hay protocolos muy desactualizados que siguen llevándose adelante sobre los recién nacidos. Considero que las familias quieren escapar de esta deshumanización y recurran a acompañamientos integrales de su gestación. El momento de traer vida a este mundo no es solo asistir un parto, sino que requiere una mirada holística, integral e integrativa.

La violencia obstétrica es la pandemia más grande y más grave que atraviesa nuestro país. La ONU presentó un informe en 2016 donde relata los hechos que suceden comúnmente alrededor del parto, respecto a los acompañamientos de profesionales en instituciones privadas y públicas. Se rozan los tratos humillantes, denigrantes e inhumanos. Además, nuestro país incumple con las normativas de la OMS que dice que la tasa de cesaria tiene que ser entre el 15% y el 10% y nosotros estamos entre el 60% y el 90% en algunas instituciones privadas.

Hay mujeres que atraviesan una o dos cesarias violentadas por el sistema de salud, (cesarias innecesarias) y dicen basta. Por eso buscan en esta asistencia a domicilio la posibilidad de tener ese parto que el sistema les robó.

Esto es un problema muy grande también para nosotras las parteras porque no es lo mismo la familia que elige parir en su domicilio porque quieren decidir cuáles van a ser las primeras palabras que su hijo escuche, en que contexto, que ambiente y con que armonía llegue al mundo, que los que deciden parir en casa porque escapan de la violencia obstétrica.

Ahí muchas veces nosotras tenemos que tamizar que familia está preparada para vivir en su casa y cuál no. Toda violencia del sistema de salud eyecta gente y hace que se vean mucho más vulneradas también.

El parto en el agua es cada vez más aceptado.
El parto en el agua es cada vez más aceptado. Foto: Canva

¿Cómo es la experiencia del parto en el domicilio? ¿Qué seguimiento previo y posterior se hace?

El acompañamiento de las familias es personalizado y sostenido en el tiempo. Cada consulta abre un universo de preguntas y posibilidades. Cada nacimiento es diferente, cada pareja, cada bebé, cada historia, trae diferentes experiencias.

Nos guiamos con protocolos internacionales, sobre todo en Canadá e Inglaterra, donde la parteria en domicilio está incluida en el sistema de salud. En Canadá la mayoría de los partos son así y hay protocolos actualizados, todo el tiempo en revisión. Muy distinto a lo que sucede en nuestro país que hay protocolos obsoletos y poco revisados.

Nosotras hacemos un seguimiento longitudinal, nos enteramos del nacimiento en estadios muy recientes, hay personas que las conocemos cuando están gestando de 7 u 8 semanas, tenemos rutinas, chequeos y seguimientos establecidos como protocolos estandarizados de la OMS. Trabajamos desde la medicina basada en la evidencia. No solicitamos técnicas que puedas ser perjudiciales. Nos basamos en la utilización de las tecnologías de forma apropiada. Solicitamos ecografías, análisis de sangre, cultivos de flujo. Estamos pendientes de la alimentación de esa persona gestante. De como está su hemoglobina. Se hacen todos los chequeos del sistema de salud.

Al principio de la gestación hay encuentros mensuales de entre dos y tres horas, donde no solo hacemos el abordaje de la gestación, chequeamos el líquido amniótico, al bebé desde el exterior, oscultamos, monitoreamos, es un seguimiento integral.

Cuando entramos en gestaciones más avanzadas, a partir de las 36 semanas, las consultas empiezan a ser todas las semanas. Nos damos el tiempo, el lugar y el espacio que necesita un hecho vital como la gestación. Nos vamos preparando para el parto y para el puerperio, el postparto. Trabajamos técnicas de lactancia y de acompañamiento al bebé recién nacido.

El embarazo te transforma, te pasan un montón de cosas, entonces abordamos los temores, las inseguridades, las felicidades. Y una vez que el bebé nace, hacemos una visita a las 24 horas, otra a las 72 horas. Después a la semana, a los 15 días y dos visitas más hasta el mes de vida. Acompañamos a esa familia en formación con seguimientos de la persona gestante y su bebé.

Tomando el modelo de la parteria canadiense le decimos “continuidad de cuidados”, a diferencia de lo que sucede en los hospitales que quizá nunca viste al obstetra porque entraste por guardia.

¿Qué beneficios tienen los partos domiciliarios?

Primero que es un parto planificado durante toda la gestación y esto no se ve en el sistema de salud. Se elabora un plan con protocolos de derivación ante urgencias para ir una institución o en situaciones donde no hay riesgo de vida, pero hay dolor que no se pueden aguantar.

En el ideal del modelo canadiense, la partera no es enemiga del sistema de salud, sino su aliada. Se entiende que la familia está ejerciendo su derecho, eligiendo su casa. Hay situaciones que rozan más la cacería de brujas, que la preocupación por la salud. Nosotras podríamos hacer derivaciones mucho más tranquilas si sabemos que el profesional de la salud del hospital nos escucha, nos presta atención, nos reconoce como profesionales idóneas.

Debería haber protocolos en Argentina que nos permitan decir si ese domicilio es apropiado para el parto, si hay luz, si hay calor, si está muy lejos de un Hospital. Todas esas cosas se ponen en consideración.

Yo elegí parir a mi hijo en casa y vi beneficios. Primero que es un ambiente amoroso, seguro, habitual donde la mujer goza de libre movimiento, donde las mujeres podemos tomar agua y comer… ¡Algo que se prohíbe en los hospitales al día de hoy! ¡Cuando estamos haciendo un insumo de energía enorme!

Hay trabajos de partos con los tiempos que necesitan ese bebé y esa persona gestante, no marcados por los ritmos del hospital. La diferencia es la violencia. El impacto en la constitución psíquica de los sujetos recién nacidos es muy fuerte: me cortan el cordón rápido, me meten en agua fría, me separan de mi mamá, no me dejan tomar la teta.

Parto domiciliario\u002E (Web)
Parto domiciliario\u002E (Web)

¿Hay posibilidades de brindar este servicio de forma pública, como parte del sistema de salud?

Esta es la pregunta más difícil jaja (risas). Tenemos la Ley de Parto Respetado que establece que las mujeres pueden decidir en donde y acompañadas por quién quieren parir. No habla explícitamente del domicilio, pero tampoco lo prohíbe así que está permitido. Esto hace que sea legal, pero que no esté regulado porque el Ministerio de Salud de la Nación no toma los protocolos de la parteria, aunque nosotras los hemos puesto a disposición.

Realmente generaría un cambio muy interesante en el sistema de salud. Hay una ley que lo permite, lo habilita, pero no lo regula. El ministerio tiene que elaborar esos protocolos en las instituciones. Por eso usamos los de otros países.

Son servicios autónomos, independientes, pagos porque el Estado no garantiza el parto planificado en domicilio como una oferta de servicios. En general las obras sociales deberían reintegrarlo, nosotras luchamos para que eso suceda, pero los casos son los menos.

Además, hay algo llamado “giro cama” que es el tiempo que alguien puede estar en el hospital, porque si no los costos y los gastos son altísimos. Son ritmos que nuestros cuerpos no pueden cumplir. A veces los partos en domicilio nos llevan 48 horas, cosas que no pueden suceder en el sistema de salud actual tal cual está pensado. Es una lógica de mercado la que domina hoy.

Lo que si podría existir son las “casas de parto” que existen en países como México, España, Ecuador, Canadá, Inglaterra, que implica la descentralización de todo lo que tiene que ver con la gestación del sistema de salud. El sistema de salud está preparado para la patología, el parto no es enfermedad. Debería ser un momento de pleno goce y por eso peleamos.