En Chaco, la mitad de los chicos son pobres

La muerte de una niña tras una cesárea de emergencia puso el ojo sobre la situación de la provincia.

Niños en el Impenetrable, Chaco (TELAM)
Niños en el Impenetrable, Chaco (TELAM)

El caso de una niña wichi de 13 años desnutrida que murió el miércoles luego de una cesárea de urgencia, tras la que también murió su bebé, que nació pesando menos de 1 kilo, puso en la mira la situación de las 65.000 personas que viven en las entrañas del Impenetrable chaqueño.

Para el sistema, esa niña no existía. No iba al colegio y no recibía atención médica; ni para su anemia o su desnutrición, y mucho menos por su embarazo. Tampoco recibió algún tipo de ayuda psicológica para evaluar su situación al estar embarazada siendo apenas una preadolescente.

Niños en el Impenetrable, Chaco (TELAM)
Niños en el Impenetrable, Chaco (TELAM)

La niña vivía con su pareja en el paraje el Sauzal y cuando su tía de 20 años la acompañó hasta el puesto sanitario porque tenía fiebre, ya era tarde. Pero lo más grave es que no se trata de un caso aislado, sino de la situación de miles de chicos. Según los últimos datos de Unicef de 2016, en Chaco la mitad (51,2%) de los chicos de hasta 17 años son pobres en términos de ingresos.

Las organizaciones sociales que trabajan en la zona denuncian que hay numerosos casos de menores que están en riesgo y a los que el Estado no llega. Y que, aunque en todas las provincias hay familias en situación de pobreza y abandono, los datos de Chacho, y particularmente del Impenetrable, son alarmantes porque el aislamiento las potencia. "Cuando llueve las comunidades quedan prácticamente aisladas", explicó Roberto Acosta, ministro de Desarrollo Social de Chaco, al diario La Nación.

Niños en el Impenetrable, Chaco (TELAM)
Niños en el Impenetrable, Chaco (TELAM)

Incluso desde la provincia reconocen que falta mucho por hacer en este territorio, y que las personas pasan sus días sin acceso a servicios básicos, como la luz y el agua, sumándose eso al calor sofocante de la región, y además con hambre.  La situación es crítica y para algunas familias se agudiza porque e la mamá tiene algún tipo de desnutrición y no fue bien asistida, y esto se trastada a los hijos, generando un círculo del que es muy difícil salir.

Estas familias se mueven en una economía de subsistencia. En general los hombres trabajan cortando postes o haciendo ladrillos, y las mujeres se encargan de la casa y los hijos, en condiciones muy vulnerables. Casos como el de la niña fallecida atraen la atención hacia las demás familias, pero el resto del tiempo, parece que siguieran en el olvido.