Atentado a la AMIA: Ramón Chiocconi recordó los primeros instantes tras la explosión

Fue uno de los primeros voluntarios que se acercó al lugar para ayudar a los heridos y sacar gente de los escombros. Recordó los primeros instantes y la falta de organización de las autoridades tras el ataque.

Imagen archivo. A 25 años del atentado terrorista que destruyó la sede de la AMIA y dejó 85 muertos. Foto: Clarín.
Imagen archivo. A 25 años del atentado terrorista que destruyó la sede de la AMIA y dejó 85 muertos. Foto: Clarín.

El 18 de julio de 1994, Ramón Chiocconi era un joven de 23 años, estudiante de medicina de Bariloche en la Ciudad de Buenos Aires cuando escuchó la detonación de un coche bomba en la calle Pasteur al 633. Estaba a pocas cuadras y su primera reacción fue correr en dirección contraria al resto de la gente que escapaba del lugar del atentado. Habituado a rescates en las montañas de su ciudad fue hasta el lugar de la tragedia. El ataque terrorista que destruyó la sede de la AMIA dejó 85 personas muertas y 25 años sin Justicia.

La imagen de Ramón (derecha) asistiendo en la AMIA recorrió las cadenas televisivas del mundo durante días.
La imagen de Ramón (derecha) asistiendo en la AMIA recorrió las cadenas televisivas del mundo durante días.

Ramón contó, en diálogo con Río Negro, que su presencia fue casual entre la montaña de escombros y las víctimas, "porque estaba cerca", esperaba en las escalinatas de la Facultad de Medicina de Buenos Aires, que dan a la calle Paraguay, por sus compañeros que estaban rindiendo un examen de Microbiología. Él, no se sentía preparado así que prefirió no presentarse, aunque hojeaba cada tanto un libro de Sábato. "Fui a ver cómo les iba a mis compañeros, siempre estoy con un libro en la mano, en ese momento leía 'Sobre héroes y tumbas'", recordó.

"De pronto retumbó todo, era una intensa explosión. Recuerdo que me paré intentando buscar el origen del sonido, crucé la calle Paraguay hasta la plaza que está frente a la facultad (Plaza Houssay)  y vi una columna de humo así que salí al trote", contó.

Ramón asistió a los heridos del atentado hasta pasado el mediodía.
Ramón asistió a los heridos del atentado hasta pasado el mediodía.

"A la media cuadra sobre la avenida Córdoba, en la vereda del hospital de Clínicas, había mucha gente en la parada del colectivo, todos estaban paralizados, nadie se movía, la gente estaba asustada y cuando llego a Pasteur veo por primera vez gente caminando y ensangrentada", describió Ramón.

El ahora médico rescatista y hoy concejal de Bariloche, resaltó que "toda la calle se había transformado en una alfombra de vidrios de todos los edificios que habían estallado". Si bien de joven integraba la Comisión de Auxilio del Club Andino Bariloche, no sabe si la habitualidad a los rescates de heridos lo llevó a correr hacia la sede de la AMIA pero "la vocación estaba ahí, sin dudas".

"La gente estaba paralizada, los que entramos (a la montaña de escombros) fuimos muy pocos", aseguró. Al llegar frente a la sede destruida, el médico rescatista recordó lo primero que vió: "Era terrible, autos cruzados, escombros, y de pronto un hombre me grita que lo ayude, me acerco y había una persona herida en el suelo, lo levantamos y cargamos sobre un cartel de publicidad de un comercio que estaba tirado y lo llevamos corriendo dos cuadras hasta la guardia del hospital de Clínicas y volvimos al lugar".

Durante los primeros momentos que Ramón estaba parado entre los escombros se dio poco tiempo para razonar sobre al atentado. "Recuerdo que había poca gente, yo estaba parado arriba y pensaba que podría haber pasado, había olor a gas y lo único que hice fue intentar ayudar", relató. El entonces joven estudiante de medicina se había quedado colaborando con los heridos hasta pasado el mediodía.

Ramón indicó que en ese momento las tareas de rescate fueron "un descontrol, falta de coordinación, no había nadie que ordenara, no había una voz de mando que se requieren para estas cosas". En la memoria le quedó la discusión entre un policía y una cadena humana de gente que tría agua mineral para los afectados. Contó que "el policía que estaba en las vallas repetía que no se necesitaba agua, que no traigan más".

La imagen del joven rescatista de entre los voluntarios que ayudaron en el rescate circuló por todo el mundo. Durante días hubo transmisiones simultáneas televisivas en directo. Respecto de la situación judicial del atentado, el concejal expresó: "La sociedad argentina merece respuestas y sobre todo los familiares".

"Personalmente he vivido muchas situaciones donde he tenido que hablar con padres, madres, familiares de lastimados, heridos, muertos y desaparecidos en la montaña y sé la angustia que eso significa", aseveró. Aún hoy día, Ramón siente frustración por la falta de acción por parte de la Justicia. "Trato de ponerme en el lugar de las 85 familias que no tienen respuestas hasta hoy, que han sido manipuladas, expulsadas, me parece aberrante lo que han vivido desde lo humano", manifestó.

"Me duele en esta falta respuesta, la manipulación del Poder Judicial y Ejecutivo y la injerencia de otros países que claramente han intentado desviar la investigación hacia aspectos que no son los de llegar a la verdad última, sino a que pueda servir para sus propios intereses", declaró el médico rescatista.

Ramón Chiocconi, actualmente es médico rescatista y concejal de Bariloche.
Ramón Chiocconi, actualmente es médico rescatista y concejal de Bariloche.