Programa “Manos a la obra, mujeres”: una de las alumnas hizo el baño como parte de su trabajo práctico final

El programa “Manos a la obra, Mujeres” busca incluir el rol femenino en la construcción. El curso cerró con diez egresadas y una de ella resultó sorteada para la construcción de su baño como parte de un trabajo práctico final.

Las alumnas que egresaron del primer curso de albañilería
Las alumnas que egresaron del primer curso de albañilería Foto: Río Uruguay Diario

El programa “Manos a la obra, mujeres” finalizó con 10 participantes que lograron la categoría de oficial albañil. La responsable del Taller, Antonella Ragone dijo al respecto en declaraciones al Diario Río Uruguay: ”Este programa consistió en capacitar a las mujeres en el rubro de la albañilería, explicar toda la teoría y luego efectuar la práctica, que es fundamental porque muchas veces es prueba y error o prueba y acierto”, reconoció Antonella.

Ademas afirmó al respecto de las egresadas: ahora sólo es necesario “cumplir con la idea de insertarlas en el ámbito laboral”, afirmó Ragone. De esta manera se cumplió con la primera etapa “realizando el primer curso que fue la prueba de fuego, con la práctica y teoría”.

Algo para destacar es que entre las 10 egresadas se hizo el sorteo entre quienes necesitaban la construcción de un baño y salió beneficiada Gisela, una de las alumnas. Para esto se consiguieron los materiales necesarios para la construcción de un baño por medio de colaboraciones.

Próximas ediciones de los cursos

Ragone además destaco que “ahora, gracias al compromiso de entidad como CAFESG, la CODESAL y el Municipio de Concordia, tenemos asegurada una ayuda que nos permitirá realizar dos cursos más”. Ante esto adelantó que los mismos serán: “uno en el Club de Comunicaciones y el otro en el Club de Nebel”, aunque aclaró que “todavía no tenemos definido fechas, ni las horas en las que se dictará, pero sí que vamos a seguir capacitando”. Por otro lado se está diagramando “la posibilidad de hacer un tercero, en el Club de La Bianca”.

Por último Ragone subrayó que, “en lo personal, mi corazón esta saltando en dos patas, estoy muy feliz. Hace seis meses, cuando empezamos, nos costó bastante y cuando me largué lo hice sola, con mi proyecto, mi amiga y mi carpetita; pero las espectativas se superaron todas y hoy estoy mas que feliz finalizando mi proyecto y pudiéndole entregar a Gisela lo que tanto anhelaba que era su baño; todo es impagable”.