Ante las denuncias, negaron que el agua de Córdoba esté contaminada

Ersep y Aguas Cordobesas mostraron relevamientos que confirman la calidad del recurso.

El agua de la canilla es la más segura del mercado. Foto: Freepik / Aguas Cordobesas
El agua de la canilla es la más segura del mercado. Foto: Freepik / Aguas Cordobesas

Una denuncia formulada por la Asamblea Permanente de Derechos Humanos (APDH) de Córdoba puso nuevamente en duda la calidad del agua en Córdoba. Sin embargo, este jueves, Aguas Cordobesas ratificó que no existe ningún tipo de contaminación.

La organización APDH demostró tras un análisis del Centro de Investigaciones Medioambientales de la Universidad Nacional de La Plata, que el lago San Roque registraba la presencia de microcistinas por encima de los valores de referencia. Estas sustancias son producidas por algas presentes en ese espejo de agua y pueden ser tóxicas para las personas.

Sin embargo, Aguas Cordobesas y el Ente Regulador de los Servicios Públicos (Ersep) ratificaron que el agua es apta para el consumo.

La denuncia

Un informe del Centro de Investigaciones Medioambientales analizó el recurso de una canilla en un domicilio de la zona norte de la ciudad de Córdoba, que se provee de la planta Suquía. El proceso fue certificado por un escribano público y el resultado fue de 17 microgramos por litro (μg/l); cuando el límite tolerable establecido por la Provincia es de 1 μg/l.

Desde Aguas Cordobesas no quisieron opinar sobre este análisis. Pero mostraron los resultados propios de muestras tomadas a la salida de la planta Suquía entre mayo y septiembre de este año. En todos los casos los valores fueron menores a 0,4 μg/l.

Al respecto, Aguas Cordobesas precisó: “Cabe señalar que la dosificación de cloro en la etapa final del proceso de potabilización en la planta de tratamiento permite asegurar la remoción final de la microcistina”.

LOS RESULTADOS DEL ERSEP

Por su parte, el Ersep hizo público los estudios encargados a la Facultad Córdoba de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) sobre microcistinas desde abril de 2021 a la fecha. Son análisis mensuales realizados por el Centro de Investigación en Química Aplicada (Ciqa).

Hasta mayo de este año, las microcistinas fueron “no detectables” para el método de análisis, cuya sensibilidad es de 0,1 μg/l. Es decir que durante esos meses la concentración fue menor a esos valores.

Durante junio, julio y agosto las mediciones arrojaron datos menores a 0,5 μg/l. Todos los análisis dan conforme a la norma, indicaron desde el Ersep.