“La Casa del Horror”: la historia de los Castro y la revelación de una foto familiar

La investigación del doble homicidio en barrio Autódromo tiene en vilo a toda la provincia. Aún resta la confirmación de la identidad de los cuerpos encontrados.

Arduo trabajo de bomberos en la casa de barrio Autódromo para recuperar los cuerpos de las dos mujeres desaparecidas. (Nicolás Bravo / la Voz)
Arduo trabajo de bomberos en la casa de barrio Autódromo para recuperar los cuerpos de las dos mujeres desaparecidas. (Nicolás Bravo / la Voz)

Córdoba aún no sale del horror que se conoció el domingo pasado, cuando dos jóvenes confesaron que habían asesinado a su -aparentemente- madre y tía, y las habían enterrado en su casa. Sin embargo, era sólo el inicio de una historia que involucra presuntos abusos, incesto y violencia.

De la vivienda de calle Oscar Cabalén al 6500 recuperaron los cuerpos de un pozo que tenía más de 50 metros de profundidad. Si bien no está la confirmación oficial, se cree que se trata de Sara y Esther, dos hermanas asesinadas por Ismael y Esteban Castro. La Justicia aún no puede determinar el parentesco certero pero serían hijo y sobrino de las víctimas fatales. Ambos están imputados.

Un viejo pozo es inspeccionado en la casa del horror, en barrio Autódromo.
Un viejo pozo es inspeccionado en la casa del horror, en barrio Autódromo.

El lugar del crimen se conoce ahora como “La Casa del Horror”, donde aún continúan trabajando los investigadores para confirmar o descartar una nueva teoría: que exista, al menos, un cadáver más en ese patio. Mientras tanto, en el barrio circulan versiones que van desde “ritos satánicos” hasta violencia contra las mujeres de la casa.

Arduo trabajo de bomberos en la casa de barrio Autódromo para recuperar los cuerpos de las dos mujeres desaparecidas. (Nicolás Bravo / la Voz)
Arduo trabajo de bomberos en la casa de barrio Autódromo para recuperar los cuerpos de las dos mujeres desaparecidas. (Nicolás Bravo / la Voz)

La revelación de una foto familiar de los Castro

Si bien no trascendieron imágenes actuales de las víctimas y victimarios, se conoció una foto de la familia Castro, donde se puede ver a Armando Castro -padre de la familia- sosteniendo a Esther y abrazando a sus dos hijos mayores, Benjamín y Gabriel, y a la madre, “Lolita”, que ya llevaba en el vientre a Sara.

La foto que Don Castro junto a su esposa y sus tres hijos mayores, entre ellos Esther.
La foto que Don Castro junto a su esposa y sus tres hijos mayores, entre ellos Esther. Foto: Cadena 3

La foto fue tomada en Berazategui, Buenos Aires, según detalló Cadena 3, lugar donde la familia dio sus primeros pasos. Después, se mudaron a barrio Autódromo de la ciudad de Córdoba, donde Castro fue denunciado varias veces por violencia.

“Don Castro”: el patriarca de una familia que habría sido sometida durante varios años

Facundo Armando Castro murió en febrero de este año, a sus 78 años. Nació en Deán Funes, vivió en Buenos Aires y luego, se radicó en Córdoba. De la provincia porteña regresó con su esposa “Lolita”, tres niños y una, en camino.

Familiares del fallecido contaron a Cadena 3 que su relación no fue buena cuando volvió. En Córdoba, tuvo dos hijos más: Joel y Pablo, seis en total. Cuando su esposa murió, los niños vivieron aferrados a otra época y sólo salían a vender el pan casero que hacía Don Castro.

Un día, una de sus hijas quedó embarazada y despertó la sospecha del pueblo. Por eso, una hermana de Castro decidió denunciar la situación, asegurando a la Justicia que los menores eran víctimas de abuso e incesto.

Desde ese momento, los Castro se fueron de Dean Funes y se radicaron en la ciudad de Córdoba. Esther, la hija mujer más grande de Castro, ya tenía dos hijos, se cree que serían Ismael y Esteban -sus presuntos asesinos-. Sara, en tanto, tuvo al menos tres hijas.

Arduo trabajo de bomberos en la casa de barrio Autódromo para recuperar los cuerpos de las dos mujeres desaparecidas. (Nicolás Bravo / la Voz)
Arduo trabajo de bomberos en la casa de barrio Autódromo para recuperar los cuerpos de las dos mujeres desaparecidas. (Nicolás Bravo / la Voz) Foto: Nicolás Bravo

Con el correr de los años, los hijos varones dejaron esa vivienda. Pero las mujeres y los nietos se quedaron. Ismael y Esteban fueron un tiempo al colegio primario. Mientras que los más chicos, son un misterio hasta para los vecinos.

Denuncias de violencia contra “Don Castro”

Según detalló el mismo medio, en 2014, Ester fue a Tribunales y denunció a Don Castro por violencia familiar. La causa recayó en el hoy Juzgado de Niñez, Adolescencia y Violencia Familiar de 4° Nominación.

En esa oportunidad, se dispuso que el hombre fuera excluido del hogar. En tanto, Esther y Sara ingresaron a un programa de asistencia psicológica para Víctimas de Violencia Familiar, además de ordenar que la Secretaría de la Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf) relevara todo el domicilio, en relación a los chicos que allí vivían. Fue allí que la Policía secuestró un arma de fuego.

En julio de 2015, la intervención judicial fue revocada. Por lo que, Don Castro volvió con sus denunciantes.

Efectivos del Duar sigue excavando en un pozo en barrio Autódromo. (El Doce TV)
Efectivos del Duar sigue excavando en un pozo en barrio Autódromo. (El Doce TV)

En 2017 llegó una segunda denuncia por violencia familiar. Esther y sus hijos, Esteban e Ismael, volvieron a denunciar a Armando por agresiones, por lo que se dispuso una orden de exclusión en contra del hombre.

Otra vez el Juzgado de Niñez, Adolescencia y Violencia Familiar de 4° Nominación activó el mismo protocolo. Se les ofreció a Ester y a Sara ayuda económica para mudarse y en julio de 2017, se firmó una prórroga de la orden de exclusión en contra de Armando. En agosto, las mujeres ya no quisieron avanzar en contra de su padre y todo quedó archivado.

La Justicia aún no puede determinar los lazos familiares

En la familia, hay una bebé de sólo nueve meses. Se cree que sería hija de Sara, pero los investigadores policiales sospechan que podría ser nieta de ella, hija de la adolescente de 17 años imputada de encubrimiento.

Sin embargo, hay dos niñas más, de 12 y seis años, que podrían ser hijas de Sara. Pero, no hay confirmaciones aún de los lazos entre ellos.

La fiscal de la causa, Andrea Martín, no descarta situaciones de abuso familiar y continúan investigando este extraño y perturbador entramado de relaciones.