Solidaridad sin límites: Soledad Laciar donó un desfibrilador a la Jefatura, tras la muerte de un policía

La mamá de Blas Correas tuvo el gesto luego de que se conociera el fallecimiento de un suboficial de 39 años mientras realizaba una prueba de resistencia.

Soledad Laciar, madre de Valentino Blas Correas, en el programa Voz y Voto.  (José Gabriel Hernández / La Voz)
Soledad Laciar, madre de Valentino Blas Correas, en el programa Voz y Voto. (José Gabriel Hernández / La Voz) Foto: José Hernandez

Este martes, un suboficial de la Policía de Córdoba se encontraba realizando una prueba de resistencia física cuando se descompuso y finalmente, falleció. Leandro José Galfré tenía 39 años, era de la ciudad de San Francisco y trabajaba en la Departamental San Justo.

El deceso se produjo en las instalaciones de la Escuela de Suboficiales de Policía. Los servicios médicos estuvieron casi 40 minutos haciéndole maniobras de reanimación. El comisario mayor Gabriel Bosque, director de Sanidad Policial, dijo que el área contaba con servicio de emergencia, pero admitió que no tenían un desfibrilador.

LA REACCIÓN DE SOLEDAD LACIAR TRAS LA MUERTE DEL POLICÍA CORDOBÉS

Ante el trágico suceso, Soledad Laciar, madre de Valentino Blas Correas, publicó en su cuenta de X (exTwitter): “Acabo de bajar en Jefatura de Policía un desfibrilador”, en referencia a la falta del artefacto que le podría haber salvado la vida al suboficial.

La mujer compartió el gesto en redes sociales.
La mujer compartió el gesto en redes sociales. Foto: Soledad Laciar

“Hoy murió un policía en la escuela de suboficiales.... no sé las causas... lo dirán los médicos... pero sí sé que no había desfibrilador”, siguió la mujer en la red social. El posteo lo acompañó con una fotografía del desfibrilador. “Hoy sentimos como familia que esto nos alivia el alma”, cerró Soledad.

La foto que compartió Soledad en Twitter.
La foto que compartió Soledad en Twitter. Foto: Soledad Laciar

LA GENEROSIDAD DE SOLEDAD LACIAR

Este martes también fue el juicio abreviado al empleado del Sanatorio Aconcagua, Fernando Gabriel Casalino, por el abandono de Blas el día del crimen. El hombre recibió una pena de dos años y seis meses, aceptó los cargos y pidió perdón a la familia de Blas.

Por su parte, Soledad sostuvo que no cree que la culpa sea de Fernando, sino que el hombre recibió una “bajada de línea” desde el centro de salud aquella noche. Asimismo, Fernando abrazó a Soledad, quien pidió que no lo despidan de su trabajo.