Testigos del ataque con machete en Córdoba: “Era una persona normal, pero ese día no era él”

Vecinos de barrio Kairos relataron cómo fue el momento del horror y criticaron la demora de la Policía.

Vecinos contaron cómo fue el crimen en la vivienda de calle Usuhaia.
Vecinos contaron cómo fue el crimen en la vivienda de calle Usuhaia. Foto: Cadena 3

En una vivienda de barrio Kairos, en la ciudad de Córdoba, Eric Vandeveld (28) atacó con un machete a su mamá, su hermana y su sobrino. Testigos aseguraron que el acusado “estaba como ido” y fueron los vecinos quienes frenaron los ataques, ya que la Policía habría demorado más de 20 minutos.

Habría sido una mujer quien escuchó los primero pedidos de auxilio, y cuando vecinos ingresaron a la casa ya estaba “todo lleno de sangre”. Uno de los hombres que entró, contó a Cadena 3: “Entramos con mi cuñado y vimos como mutilaba a su familia con un machete y un cuchillo. Lo primero que vimos fue el cuerpo de un nene y le pegó un machetazo en la cara”.

Estaba dispuesto a todo, cuando salió afuera amenazó a todos con el machete. Cuando los vecinos casi tiran la reja y el portón se metió. Ahí rompieron un pedazo de ventana que tenía y entraron”, relato otro joven. Y agregó: “Adentro le seguía pegando a la madre con el machete en la cabeza. La mujer estaba semidesnuda”.

Vecinos contaron cómo fue el crimen en la vivienda de calle Usuhaia.
Vecinos contaron cómo fue el crimen en la vivienda de calle Usuhaia. Foto: Cadena 3

El accionar policial, cuestionado

El joven testigo señaló que la Policía tardó entre media hora y 20 minutos, tras muchos llamados. “Si no se metían los chicos de acá los terminaba de matar a todos, ahí se asustó un poco”, contó.

Otro vecino coincidió en que el accionar de los agentes “no fue bueno”. “Tardaron, y no sé cómo es su protocolo, pero desde mi punto de vista debieron disparar”, criticó.

“Era una persona normal, pero ese día no era él”

Una de las mujeres que también presenció la terrible escena destacó la actitud del acusado. “Se señalaba una cosa en el pecho, como medio loco. Era una persona normal, pero ese día no era él. Estaba totalmente perdido y dispuesto a todo”, amplió.

La testigo también aseguró que Vandeveld hablaba “en una lengua rara” y que, cuando los vecinos lo atacaron, “se plantó en posición de ninja”.

El crimen acabó con la vida de un niño de 12 años, y dejó a dos mujeres -madre y hermana del acusado- internadas en el Hospital de Urgencias, con gravísimas lesiones en su cuerpo. En tanto, Vandeveld también fue hospitalizado y se encuentra en calidad de detenido.