Crisis 2001: qué fue el corralito y cómo se comunicó

El denominado “corralito” marcó el inicio del fin del gobierno de Fernando de la Rúa y no sirvió como se esperaba.

Protesta de ahorristas en diciembre de 2001, contra el "corralito" dispuesto por el Gobierno de Alberto Fernández. (La Voz/Archivo)
Protesta de ahorristas en diciembre de 2001, contra el "corralito" dispuesto por el Gobierno de Alberto Fernández. (La Voz/Archivo)

El denominado “corralito” marcó el inicio del fin del gobierno de Fernando de la Rúa y el comienzo de la crisis del 2001. El objetivo era intentar salvar el modelo de la Convertibilidad (basado en la paridad 1 a 1 del peso con el dólar) frenar la caída de las reservas, y evitar un default, sus efectos ocasionaron todo lo contrario.

El final gobierno de de la Rúa, aquel 20 de diciembre, marcó el fin de una era económica, signada por la Ley de Convertibilidad y las políticas del Consenso de Washington y el comienzo de una etapa caracterizada por unaflotación “administrada” del tipo de cambio combinadas con medidas más heterodoxas.

La transición al nuevo modelo se desarrolló por medio de una secuencia de medidas económicas que significaron un ola de quiebras y un duro golpe al bolsillo de los ciudadanos, ahorristas, consumidores, inversores y lasa arcas del Estado.

Qué fue el corralito

El sábado 1 de diciembre, luego del cierre de una semana llena de versiones, corridas bancarias y un clima generalizado de desconfianza en la City porteña, el entonces ministro de Economía, Domingo Cavallo, anunciaba el congelamiento de los depósitos en dólares existentes en los bancos, que sumaban 16.000 millones de dólares en cajas de ahorro y alrededor de 42.000 millones en plazos fijos.

La idea del “corralito” era ponerle un tapón a la fuga de depósitos que había comenzado en octubre de 2000, en medio de la crisis política que generó en la administración de La Alianza con la renuncia del entonces vicepresidente, Carlos ‘Chacho’ Álvarez.

La fuga de divisas pasó por una efímera recuperación gracias al anuncio del “blindaje”, y luego volvió a incrementarse a partir de marzo de 2001, con la renuncia del ministro de Economía, José Luis Machinea.

Menem y Cavallo, donde surgió el 1-1
Menem y Cavallo, donde surgió el 1-1

Con el propósito de aferrarse a su promesa de mantener la convertibilidad y evitar una devaluación, De la Rúa acudió a Cavallo, mentor de esa norma que, en 1991, durante la presidencia de Carlos Menem había establecido que, por cada dólar que ingresara a las reservas, se emitiría un peso.

En sus primeros meses de gestión, Cavallo logró un aparente respiro, cuando en junio del 2001 la salida de depósitos se aminoró en función de la reprogramación de la deuda pública conocida como “megacanje”, pero sus beneficios tuvieron un corto alcance.

La ultima corrida comenzó en julio de ese año, y fue tomando velocidad. En agosto, el secretario del Tesoro de EEUU John Taylor, visitó la Argentina “preocupado” por la volatilidad de los depósitos bancarios.

La Argentina acudió al FMI para solicitar una ampliación del acuerdo de “stand by” pero tampoco así se frenó la fuga, como tampoco lo hizo un nuevo canje de deuda en dólares “compulsivo”, por préstamos garantizados bajo ley nacional, a fines de noviembre, para las AFJP y bancos, entre otros. El ultimo manotazo de ahogado resulto entonces el “corralito”, que estableció el 2 de diciembre de 2001, un límite de 250 pesos semanales para el retiro de fondos bancarios.

Con información de Télam.