Tensión en Europa por el suministro de gas: el Kremlin anunció que lo reducirá al 20% de su capacidad

Tras más de 150 días de iniciado el conflicto entre Rusia y Ucrania, Vladímir Putin profundiza aún más las hostilidades y en este caso limita a la mitad el suministro de gas al continente europeo.

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Se trata del gasoducto Nord Stream, que conecta a Rusia con Alemania a través del mar Báltico. Los anuncios del Kremlin posicionan la situación en un lugar crítico, dado que actualmente está funcionando al 40% de su capacidad, y a partir del miércoles pasará a operar al 20%.

Así, este lunes quedó anunciada una nueva reducción de los servicios de la empresa de gas ruso, Gazprom. De todos modos, y de forma oficial, el Kremlin informó que la reducción del servicio está basada en la mantención de una turbina.

Sin embargo, desde Europa Occidental, consideran que esta decisión se enmarca en una forma de apriete hacia la Unión Europea, a raíz de las sanciones que ésta le aplicó a Moscú por haber iniciado la guerra contra Ucrania.

“La capacidad productiva de la estación de compresión de Portovaya pasará a 33 millones de metros cúbicos el 27 de julio”, fue el anuncio oficial de Gazprom, que pone en jaque al suministro de este bien para Europa.

Como contexto, hay que mencionar que en el mes de junio, Rusia ya había optado por la misma estrategia, acortando el volumen de entrega de gas, mientras alegó que los problemas con una turbina en la mencionada empresa no podían hacer que la dotación fuese completa.

La voz de los países occidentales sobre el recorte del gas

Mientras tanto, algunas potencias de Europa Occidental se manifiestan ante la decisión de Rusia de reducir a un 20% la dotación de gas para el continente.

En ese sentido, el portavoz del ministerio de Economía alemán, expresó: “Según nuestras informaciones, no hay ninguna razón técnica para reducir las entregas”. Y alegan que se trataría de una decisión “política” como “pretexto” para presionar a Occidente.

De esta manera, queda establecida la acusación de la Unión Europea de que Rusia utiliza al gas como una especie de arma, respondiendo a las sanciones que le fueron impuestas.