Demanda por mala praxis en Rosario: fue a hacerse una endoscopía y quedó postrada de por vida

En 2021, Silvia B., fue a realizarse un estudio de rutina y quedó con 100% de incapacidad por una anoxia cerebral.

Sucedió en 2021 y su familia pide un resarcimiento millonario
Sucedió en 2021 y su familia pide un resarcimiento millonario

Familiares de una mujer de 49 años que quedó incapacitada de por vida por mala praxis, denunciaron al Hospital Privado de Rosario (HPR) e interpusieron una demanda por una suma millonaria contra el grupo médico Gamma y contra la profesional anestesista que la atendió en el momento del hecho.

La situación que consta en la demanda sucedió en 2021, cuando Silvia B., que en ese momento gozaba de buena salud, concurrió al HPR junto con su marido para realizarse una videoendoscopía de rutina solicitada por su gastroenterólogo.

El estudio requiere adormecer al paciente. Por lo que luego de su realización, la mujer fue trasladada a una sala de recuperación a la espera de que se despertara y pudieran darle el alta. En ese momento, su esposo ingresó a verla.

El hombre, de nombre Rodolfo, advirtió que Silvia no despertaba y avisó a las enfermeras. Una de ellas le tomó el pulso a la paciente e intentó tranquilizar al esposo, diciendo que despertaría. Sin embargo, todo empeoró.

El Hospital Privado de Rosario pertenece al grupo Gamma
El Hospital Privado de Rosario pertenece al grupo Gamma

Según consta en la causa, cinco profesionales asistieron a la mujer por cerca de una hora. Luego salieron y le informaron a su familiar que había sufrido un paro cardiorrespiratorio que le provocó anoxia cerebral, una lesión propia de la falta prolongada de oxígeno en el cerebro.

Desde el HPR le informaron al esposo que la mujer iba a quedar en “estado vegetativo, mirando el infinito”. Hasta ese momento el hombre desconocía que la mujer había estado en coma y se enteró que su esposa recibió transfusiones de sangre, a pesar de no haber firmado consentimiento alguno.

¿Qué determinaron las pericias de parte?

En 2022, la familia de Silvia decidió iniciar una causa judicial para asegurar pruebas y avanzar con una posible demanda. En las pericias, se determinó que la falta de oxígeno en el cerebro y el error en el suministro de anestesia derivaron en una incapacidad irreversible del 100%.

“De la lectura de la historia clínica se detectan múltiples irregularidades, lagunas e inconsistencias. Era una mujer sana que ingresó para un simple chequeo y terminó absolutamente incapacitada, con necesidad de asistencia permanente para subsistir, con plazo indefinido de vida ante las múltiples fallas orgánicas y la medicación con drogas permanentes”, detalló el abogado de la familia.