El tiempo en Rosario: la lluvia desarma las valijas para quedarse todo el fin de semana

Con acumulados de menor intensidad a los de los últimos días, el agua seguirá siendo una constante en la ciudad.

Sigue lloviendo en Rosario
Sigue lloviendo en Rosario

La lluvia no cesa en Rosario y este viernes será otra jornada de mucha agua y posibles tormentas aisladas, al cierre de una semana de inundaciones y complicaciones en varias zonas de la ciudad. Lo positivo: se espera un importante descenso de las máximas en los próximos días.

El día comenzó con abundante caída de agua en la ciudad y se estima que continuará de la misma manera por las próximas horas, con algunos lapsos de menor intensidad. La máxima esperada para hoy es de 28 grados, con el cielo completamente nublado y muchas chances de actividad eléctrica.

El tiempo seguirá lluvioso en la ciudad
El tiempo seguirá lluvioso en la ciudad Foto: SMN

La humedad es muy alta y se posiciona en el 94%. Además, hay viento sur leve y la visibilidad es muy reducida a 4 kilómetros, según alerta el Servicio Meteorológico Nacional (SMN). La presencia de calzadas mojadas aumenta el riesgo de colisiones, por lo que se recomienda precaución al transitar por rutas y accesos a la ciudad.

¿Cómo seguirá el tiempo en rosario?

El domingo las condiciones se mantendrán similares, con muchas posibilidades de tormenta y profusa caída de agua desde bien temprano. La máxima comenzará a bajar, aunque se mantendrá por encima de los 27 grados. Por la noche podría haber un mejoramiento temporal de las condiciones.

No obstante, el lunes volvería la lluvia, con acumulados que podrían generar inconvenientes durante las primeras horas del día y temperaturas altas. A partir del miércoles, el ingreso de un frente frío proveniente del sur mejorará las condiciones y bajará drásticamente la temperatura en Rosario y la región.

Es menester recordar que las acumulaciones de agua y el calor generan condiciones propicias para el crecimiento y multiplicación del mosquito, por lo que se recomienda descacharrar luego de cada episodio lluvioso en patios y lugares donde se pudiera juntar agua.