Fué liberada una mujer que realizó una estafa virtual

Esta medida fue dispuesta por el juez de la Investigación Penal Preparatoria, Jorge Patrizi, a propuesta del titular de la Fiscalía de San Justo.

Policía de Córdoba
Policía de Córdoba Foto: Policía de Córdoba

Este día lunes, recuperó su libertad una sanfrancisqueña de 21 años de edad, la misma se encontraba acusada de haber participado de una estafa telefónica realizada el año pasado contra un vecino de la ciudad de San Justo, provincia de Santa Fe, luego de que se llevara a cabo una audiencia de atribución imputativa, en los tribunales de Santa Fe.

Esta medida fue dispuesta por el juez de la Investigación Penal Preparatoria, Jorge Patrizi, a propuesta del titular de la Fiscalía de San Justo, el Dr. Guillermo Persello. Previamente, el representante del Ministerio Público de la Acusación (MPA), le atribuyó a Tamara Ailén B. el delito de “estafa” en su carácter de “participación necesaria” (Desde la fuerza por el momento no dieron a conocer el apellido de la mujer imputada).

La detenida escuchó los cargos en compañía de la abogada del Servicio Público de la Defensa Penal (SPPDP), Leticia Feraudo, quien propuso a la madre como guardadora, así como una moto como respaldo de una caución patrimonial fijada en $ 120.000.

La detenida había cometido una estafa en el viernes 10 de junio en una casa de la calle Paraguay al 3800, en la ciudad de San Francisco. Hasta allí viajó una comisión de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de San Justo, que exhorto judicial mediante, puso a la joven tras las rejas.

El fiscal Persello, explicó al magistrado local, los investigadores llegaron hasta la mujer luego de una denuncia radicada por un vecino de San Justo, que el 6 de septiembre del año pasado resultó víctima de una estafa telefónica, más conocida como “cuento del Tío”.

El damnificado se puso en contacto con un número de teléfono que aparecía en un aviso en internet, en el que se ofrecían muebles, al parecer a un precio realmente conveniente. En la conversación, su interlocutor, que se presentó como un tal “Agustín”, le brindó detalles de la mercadería y del modo en que debía concretarse la operación.

Por este motivo, el vecino estafado se dirigió ese mismo día a un cajero automático, donde sin mayores recaudos realizó dos transferencias, una por $ 99.000 y la otra por $ 12.000 ($ 111.000 en total), al CBU que le brindó el supuesto vendedor.

Como la mercadería nunca llegó, el hombre realizó la denuncia en sede policial y se inició una investigación penal que al cabo de varios meses arrojó sus frutos. De las pesquisas se pudo determinar la titularidad del CBU del banco Patagonia que está a nombre de Tamara Ailén B. la cual fue requerida por la autoridad judicial para que brinde las explicaciones del caso.