Dogma 95: la noventosa escuela de directores que utilizaban el “voto de castidad” en sus películas

Uno de los movimientos más vanguardistas en el cine que toma como base a la Nouvelle Vague.

Lars Von Trier durante la filmación de Los idiotas.
Lars Von Trier durante la filmación de Los idiotas. Foto: Jesper Jargil

Corría el año 1995 cuando los daneses Lars Von Trier y Thomas Vinterberg dieron a conocer el manifiesto del Dogma 95, escuela cinematográfica que duraría alrededor de una década y que tendría como miembros a aquellos junto a Kristian Levring, Soren Kragh-Jacobse y Lone Scherfig, su única mujer.

El Dogma 95 buscó retomar las bases de la Nouvelle Vague o Nueva Ola francesa, la cual significó dentro de la historia del cine el comienzo de la modernidad que poco a poco se iría expandiendo alrededor del mundo. La corriente le hizo frente a los sistemas de Estudios, estrellas y géneros, pertenecientes a las diferentes industrias cinematográficas, que, desde ya, no estaban desarrolladas por igual en todos lados; por ejemplo, en Estados Unidos al momento de surgir el movimiento francés, films como Rebelde sin causa de Warner Bros., actrices como Marilyn Monroe y géneros como el Western eran moneda corriente.

Contrato del Dogma 95.
Contrato del Dogma 95. Foto: Dogma 95

De forma contraria a lo que ocurría en el país norteamericano, en Francia cineastas como Jean-Luc Godard, Chris Marker, Agnès Varda, François Truffaut rompieron con los parámetros de la industria cinematográfica para crear films donde los personajes no poseían psicologías claras, merodeaban por las calles sin rumbo ocasionando, por ende, tramas por fuera de la típica estructura narrativa de inicio-desarrollo-desenlace, escenas largas y planos obstaculizados, mestizajes con el documental, entre otras características.

Lars Von Trier durante la filmación de Los idiotas.
Lars Von Trier durante la filmación de Los idiotas. Foto: Jesper Jargil

Este nuevo paradigma moderno, inaugurado por la Nouvelle Vague, permitió que en 1995, desde Dinamarca, Lars Von Trier y Thomas Vinterberg crearan su famoso “voto de castidad” cinematográfico, el cual utilizaron como recetario para la realización de sus películas.

¿En qué consistía el “voto de castidad” del Dogma 95?

El “voto de castidad” del Dogma 95 consistía en 10 reglas que Lars Von Trier y Thomas Vinterberg dejaron por sentado en su manifiesto:

  1. Los rodajes tienen que llevarse a cabo en locaciones reales. No se puede decorar ni crear un “set”. Si un artículo u objeto es necesario para el desarrollo de la historia, se debe buscar una localización donde estén los objetos necesarios.
  2. El sonido no puede mezclarse separadamente de las imágenes o viceversa (no debe usarse música, a menos que se grabe en el mismo lugar donde la escena se está rodando).
  3. Se rodará cámara en mano. Se permite cualquier movimiento o inmovilidad debido a la mano. (La película no debe estar donde esté la cámara; al contrario, el rodaje debe ocurrir donde se dé la película).
  4. La película tiene que ser a color. No se permite ninguna luz especial ni artificial (si la luz no alcanza para rodar una determinada escena, esta se debe eliminar o, en rigor, se le puede enchufar un foco simple a la cámara).
  5. Se prohíben cualquier efecto óptico y los filtros.
  6. La película no puede tener una acción o desarrollo superficial (no pueden mostrarse armas ni pueden ocurrir crímenes en la historia).
  7. Se prohíbe la alienación temporal o espacial. (Esto es para corroborar que la película tiene lugar aquí y ahora.)
  8. No se aceptan películas de género.
  9. El formato de la película debe ser el Académico de 35 mm.
  10. El nombre del director no debe aparecer en los títulos de crédito.

El “voto de castidad” era seguido tan al pie de la letra por los cineastas del Dogma 95, que las exigencias para que una película pudiese formar parte de su corpus fílmico eran altas. Ejemplo de ello ocurrió con The blair bitch proyect de 1999, que a pesar de que sus directores Daniel Myrick y Eduardo Sánchez solicitaron que la cinta pertenezca a la corriente, sus miembros lo rechazaron al poder ser enmarcada dentro del género terror psicológico estadounidense.

¿Qué película ver del Dogma 95?

Para ver las 10 reglas del “voto de castidad” en su máximo esplendor, te recomendamos ver Festen o La celebración de Thomas Vinterberg de 1998, disponible en MUBI.

Festen es la primera película realizada por el Dogma 95, que enmarca a los espectadores en la fiesta de cumpleaños 60 de un patriarca dueño de una finca danesa a las afueras de Copenhague. Un banquete se desplegará para una multitud de invitados, pero lo que las riquezas no podrán tapar es el reciente suicidio de una de las hijas de aquel y la terrible verdad que trepa por las paredes.

Con escenas despojadas de elipsis (cortes para economizar la trama), luz natural, tomas desprolijas e íntimas - propio de la cámara en mano - violencia encarnada, pero nunca conclusa, silencios e imposibilidad para definir qué tipo de película tenemos frente en términos de géneros, son los ejemplos más claros de lo que se puede encontrar en Festen.