Misión Artemisa a la Luna: la NASA completó pruebas con éxito y prepara un nuevo intento de lanzamiento del cohete

Las reparaciones fueron probadas y la recarga de combustibles criogénicos se realizó sin inconvenientes. Evalúan cuándo podría reintentarse el despegue de la misión no tripulada.

El cohete de la misión Artemisa I continúa en la plataforma de lanzamiento, en Florida.
El cohete de la misión Artemisa I continúa en la plataforma de lanzamiento, en Florida. Foto: AF P

Con las reparaciones hechas y todos los objetivos del ensayo de recarga de combustibles criogénicos del cohete cumplidos, la NASA evalúa ahora una nueva fecha de intento de lanzamiento de la misión no tripulada Artemisa I a la Luna.

“Se han cumplido todos los objetivos que nos propusimos”, declaró Charlie Blackwell-Thompson, directora de lanzamiento de la misión, que será la primera del programa Artemisa, a través de la cual la humanidad volverá a la Luna después de más de 50 años.

A principios de septiembre, el despegue del cohete SLS de Artemisa, el más potente jamás construido, tuvo que ser cancelado en el último minuto debido a una fuga observada cuando se estaban llenando sus tanques con combustible criogénico -oxígeno e hidrógeno líquidos-.

El hidrógeno es altamente inflamable y estas fugas deben evitarse a toda costa. Desde entonces, la NASA ha realizado reparaciones, sustituyendo una junta en la conexión entre el cohete y las grandes mangueras que le suministran combustible. El sello había sido dañado por restos de origen desconocido. La prueba de ayer miércoles comprendió la recarga de los depósitos de combustible como principal aspecto.

¿En qué consistió la prueba de recarga de combustibles del cohete de la misión Artemisa I de la NASA y qué sigue?

Después de que la directora de lanzamiento confirmó que se cumplieron todos los objetivos de la prueba de demostración criogénica, los equipos de trabajo continuaron con actividades críticas de seguridad y preparativos para drenar los tanques del cohete.

En la primera parte de la prueba, sin embargo, una fuga de hidrógeno preocupó a los ingenieros, quienes no obstante pudieron solucionar el problema y continuar con las actividades planificadas.

Los cuatro objetivos principales de la demostración incluyeron evaluar la reparación para abordar la fuga de hidrógeno identificada en el intento de lanzamiento anterior, cargar propulsores en los tanques del cohete utilizando nuevos procedimientos, realizar la purga de arranque y completar una prueba de presurización previa.

Los nuevos procedimientos de carga criogénica y la automatización del proceso se diseñaron para cambiar la temperatura y las presiones lentamente durante el tanque para reducir la probabilidad de fugas que podrían ser causadas por cambios rápidos de temperatura o presión.

Después de encontrar la fuga al principio de la operación, los equipos redujeron aún más las presiones de carga para solucionar el problema y continuar con la prueba de demostración.

La prueba de presurización previa permitió a los ingenieros calibrar la configuración utilizada para acondicionar los motores del cohete durante la cuenta regresiva y validar los plazos antes del día del lanzamiento para reducir el riesgo del cronograma durante el conteo final el día del lanzamiento.

Los equipos evalúan ahora los datos de la prueba, junto con el clima y otros factores, antes de confirmar que están listos para continuar con la próxima oportunidad de lanzamiento. El cohete permanece en una configuración segura mientras se determinan los próximos pasos.

La semana pasada, la NASA anunció que, en caso de que la prueba de recarga de combustibles resultara exitosa, el cohete podría despegar el próximo martes 27 de este mes; y que se contaba con el 2 de octubre como una fecha alternativa para el lanzamiento.