Balacera en Rosario: investigan un ataque frente a la cárcel del límite con Pérez

A menos de dos meses del último ataque contra el Complejo Penitenciario Rosario, este domingo a última hora dispararon contra otra cárcel de la región. La policía confirmó una balacera frente a la Unidad Penitenciaria 16, en el límite con Pérez.

Sin tregua: balearon el Complejo Penitenciario Rosario por séptima vez en 16 meses

De acuerdo a la versión preliminar, un delincuente se acercó a pie hasta la zona del penal provincial y abrió fuego varias veces. Sin embargo, el único inmueble que sufrió daños fue una casa vecina al establecimiento ubicado sobre la avenida de Las Palmeras.

Uno de los testigos principales de la balacera estaba sentado frente a la vivienda cuando vio al tirador. No obstante, no se reportaron personas heridas como consecuencia del episodio.

Reportan balacera en la cárcel de la zona oeste de Rosario durante día de visitas

Luego de la denuncia, los investigadores recogieron seis vainas servidas de proyectiles calibre 9 milímetros. El agresor escapó sin ser identificado en el límite de Rosario y Pérez, aunque quedaron algunas pistas sobre el caso en base a los testimonios.

El último ataque a balazos en la Unidad 16 ocurrió hace más de un año, cuando un grupo de sicarios abrió fuego contra una camioneta del Servicio Penitenciario mientras trasladaban a Osvaldo Zalazar luego de una salida transitoria. Tres días después de la emboscada en la que también hirieron a un agente del organismo, “Popito” falleció.

¿Cómo fue el ataque frente a la cárcel de Pérez?

Cerca de las 23, un delincuente caminando por avenida de Las Palmeras hacia la cárcel de Pérez. “Cuando saca el arma, se le cae el cargador y lo vuelve a poner”, recordó la mujer que vive en la casa baleada.

A partir del relato de su hermano como testigo del episodio, la vecina del penal señaló que el ataque fue “rapidísimo”. Después de las detonaciones, el tirador “salió corriendo” hacia el cruce con la calle La Tacuarita.

De acuerdo a esta declaración, el agresor tenía al menos un cómplice preparado para la huida. “Lo esperaba un Chevrolet Onix blanco”, detalló la mujer.