Paro de taxistas y alerta en Rosario: cuatro choferes fueron asesinados en 23 días

El homicidio de Diego Celentano ocurrió durante una medida de fuerza por el crimen de otro conductor.

El conductor de 32 años fue ejecutado en el cruce de Marcelo T. de Alvear y Garmendia.
El conductor de 32 años fue ejecutado en el cruce de Marcelo T. de Alvear y Garmendia. Foto: @radiofonica1007

El último miércoles a la madrugada se lanzó un paro de taxis en Rosario. La huelga surgió a partir del asesinato de un conductor del servicio y se extendió este jueves porque mataron a otro trabajador. Además de las coincidencias alarmantes entre ambos hechos, el homicidio forma parte de una serie de cuatro asesinatos de choferes en 23 días.

La ejecución de Diego Alejandro Celentano es la última en una saga que llevó a algunos dueños de licencias a pensar en la eliminación del turno nocturno. El conflicto combina problemas muy diferentes, desde la hipótesis de ataques mafiosos para intimidar a la población hasta la falta de controles para prevenir el uso ilegal de Uber en Rosario, pasando por la baja demanda.

El homicidio de este miércoles en la zona sur tiene varias características en común con el del día anterior, cuando ejecutaron a Héctor Figueroa cerca del barrio Tiro Suizo. La más preocupante es el secuestro de vainas servidas de las balas de Policía de Santa Fe en la escena del crimen. En el inicio del paro de taxis, el Gobierno provincial descartó una conexión entre el asesinato y las requisas en cárceles de Santa Fe.

¿Quiénes fueron los cuatro taxistas asesinados en Rosario desde febrero?

El primer taxista asesinado este año fue José Luis Assale, una de las víctimas de un doble crimen espeluznante. El chofer de 63 años trabajaba en la ciudad de San Lorenzo y falleció la noche del 13 de de febrero en el barrio Tablada de Rosario.

El conductor murió a bordo de un Fiat Siena blanco.
El conductor murió a bordo de un Fiat Siena blanco. Foto: José Luis Assale

Los investigadores creen que el conductor no era el objetivo de los asesinos. La hipótesis principal ubica a su pasajero Carlos Uriel Acosta (22) como la víctima apuntada por los delincuentes que los interceptaron en moto en Chacabuco y Doctor Riva.

Dos días después, otro ataque en la zona oeste concluyó con la muerte de Juan Manuel Britos (40). El taxista no estaba en servicio y le dispararon en la puerta de su casa, que ya había sido baleada el año anterior en el marco de un plan para usurpar la vivienda.

El tercer episodio ocurrió este martes a última hora en Flammarión al 5100. Héctor Raúl Figueroa (43) falleció por múltiples heridas de arma de fuego en el cráneo y el tórax. Un pasajero se subió al auto a menos de diez cuadras de la escena del crimen, donde el tirador ejecutó al chofer.

Apenas 24 horas después, Celentano corrió la misma suerte en el extremo sudeste de Rosario. El chofer de 38 años recibió un balazo en la cabeza a bordo de un Volkswagen Voyage. En ninguno de estos casos surgió evidencia de un intento de robo ligado a los homicidios.

Según fuentes del Ministerio Público de la Acusación (MPA), dos falsos pasajeros asesinaron al taxista muerto este miércoles en zona sur. Una vez que llegaron a destino, le dispararon y escaparon corriendo hacia el arroyo Saladillo.

El penúltimo crimen tuvo lugar horas después de una protesta de familiares de presos en Piñero. La manifestación frente a la sede local del Gobierno provincial fue contra las requisas en pabellones de alto perfil de Santa Fe. Varios referentes de taxistas creen que el asesinato es un mensaje mafioso sobre fotos similares a las que ha publicado el presidente de El Salvador, Nayib Bukele.