Descubren que las maras prefieren estar cerca de las zonas turísticas en Ischigualasto por miedo a los pumas

A través de un estudio científico, investigadores sanjuaninos llegaron a esta sorprendente conclusión.

La población de la mara se redujo un 30% en los últimos 10 años en todo el país.
La población de la mara se redujo un 30% en los últimos 10 años en todo el país.

Una de las discusiones más frecuentes sobre el turismo es su impacto en los diferentes ecosistemas. En este marco, investigadores de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la UNSJ y del Conicet arribaron a una conclusión sobre el comportamiento de la mara, integrante de la fauna del Parque Ischigualasto.

Según el estudio, estos animales prefieren habitar en las zonas aledañas al circuito turístico para alejarse de sus depredadores como el puma.

Según publicó Diario de Cuyo citando a los investigadores que realizaron el estudio, la mara es el segundo roedor más grande del mundo y el más veloz, además habita exclusivamente en Argentina en zonas áridas y semiáridas y es una especie considerada vulnerable y ya ha desaparecido en algunas provincias, como Buenos Aires. Sin embargo, para los autores de la investigación Verónica Beninato, Stella Giannoni, Natalia Andino, Carlos Borghi y Mauricio Pérez, en Ischigualasto sucede que se sienten más protegidos por los humanos.

Según Giannoni, este descubrimiento es “sumamente importante, que hoy se cumple con los objetivos de conservación del área protegida y de una actividad turística. Por lo tanto es turismo sustentable”. Además, advirtió que el estudio se hizo en el contexto de una carga turística de 80 mil personas al año y que como es difícil determinar la cantidad de individuos ya que es un animal muy escurridizo, recolectaron la información a través de la huella con la cola que dejan en el suero, las heces y orina, principalmente.

En definitiva, dedujeron a través de modelos estadísticos que las maras usan más las áreas cercanas al circuito turístico que las más alejadas, lo que para la investigadora “es un efecto positivo indirecto, porque el turismo ahuyenta al puma y ayuda a la supervivencia de la mara”. Finalmente, indicó la importancia que tiene en relación a la flora, ya que este tipo de roedores gustan habitar en los bosques de algarrobo, “y esta especie de árbol se está talando en Mendoza y San Juan. Sería importante transmitir la importancia de este bosque nativo”, cerró.