La dramática situación que atraviesa una mujer ciega a la que se le quemó el rancho

Desde hace 5 meses vive en un hogar para adultos. Un intendente sanjuanino le prometió una solución y no le cumplió.

Marcela Díaz.
Marcela Díaz.

Una mujer ciega de San Juan y su familia atraviesan una situación difícil. En julio pasado perdieron todo tras incendiarse su rancho y desde entonces viven en un hogar para adultos. El intendente del departamento Iglesia, Marcelo Marinero, les prometió una solución habitacional pero hasta la fecha no cumplió y la tiene a las "vueltas".

El dramático caso fue publicado este lunes en Diario Huarpe. La damnificada se llama Marcela Díaz, de 42 años, quien padece ceguera total desde hace 5 años producto de un problema en la visión que sufrió por mala praxis cuando nació. "Me sacaron con force y me reventaron el ojo derecho. El otro me quedó muy afectado, hasta que hace unos años perdí la totalidad de la visión y me quedé ciega", contó.

Su vida no fue nada fácil, su lucha para una mejor vida es constante. Ahora se sumó el drama de no tener dónde vivir, tras incendiarse la humilde casita de palos y maderas que tenían en la localidad de Tudcum. Si bien junto a su pareja Alejandro Javier Montaño (39) duerme todos los días en el Hogar de Día del departamento del Norte, pide con urgencia una solución.

"Hoy comemos de las changas que hace Alejandro, pero está difícil, y más sin el techo propio", contó Marcela. "Además me parece que acá (por el Hogar) ya estamos molestando y no corresponde", señaló.

En el departamento Iglesia el intendente Marinero manifestó que iba a ayudar a la familia, sin embargo esto no ocurrió hasta la fecha y ahora, con la despedida del funcionario del ejecutivo municipal, los damnificados están desesperados. "Nos cambió el lote de Tudcum por uno en la zona del barrio San Luis. Nos dijo que nos iba a ayudar a que tuviéramos el techo. Pero el lote está pelado, sin luz ni agua. Le pedimos que nos trasladaran algunos materiales de Tudcum para acá, para por lo menos ir haciendo el cierre perimetral, pero nos tienen a las vueltas", explicó la mujer.