Una pareja ayudó al tucumano estafado en Río Negro a regresar con su familia y pudo conocer a su hija

El hombre había viajado al sur del país por una oferta laboral -que terminó siendo falsa-, con la esperanza de poder enviarle dinero a su esposa y niños, entre ellos a su beba recién nacida.

Cristian pudo volver a Tucumán y conoció a su hija.
Cristian pudo volver a Tucumán y conoció a su hija. Foto: LMCipolletti

Un gesto lleno de solidaridad conmovió en Cipolletti luego de que una pareja de allí ayudara al tucumano que había viajado a Río Negro por una oferta laboral que terminó siendo falsa. Ahora, el hombre podrá regresar a su hogar y conocer a su hija recién nacida.

Cristian Abreu estuvo por meses en la ciudad patagónica por un empleo como podador que le ayudaría a mantener a toda su familia, entre ellos a la beba que iba en camino. “Me dijeron que se ganaba bien acá, queríamos terminar la casa y por eso acepté el desafío”, explicó a LMCipolletti.

No obstante, al llegar las cosas dieron un giro: “Cambiaron las condiciones de repente. Me pagaban $4500 por podar casi 50 plantas diarias, no me convenía. El jueves pasado dije basta. Te alcanza apenas para comer, que está todo caro acá, no le puedo mandar plata a mi mujer que necesitamos, con una beba recién nacida”.

Una pareja le pagó el boleto y Cristian pudo volver a Tucumán para conocer a su hija

Tras renunciar, estuvo varado en la Terminal de Omnibus con la esperanza de conseguir los recursos para volverse a su hogar. Y con la difusión de su caso, una pareja joven que aparentemente volvía de Neuquén se le acercó y le pagó el boleto.

Una de las empleadas del lugar contó que, luego de su solidario gesto, no quisieron dejar datos ni rastros de quiénes eran. Por el contrato, decidieron colaborar con Abreu desde el anonimato y darle ese final feliz que tanto merecía.

Vecinos de Cipolletti le ayudaron a Cristian a volver a Río Negro.
Vecinos de Cipolletti le ayudaron a Cristian a volver a Río Negro. Foto: LMCipolletti

Ahora bien, hubo más personas que se sumaron con este gesto. “También otra gente, como un tal José, se encargaron de comprarle comida para el largo viaje”. De este modo, Cristian pudo regresar a su casa y, en cuestión de horas, ya estaba abrazando a su hija más pequeña.

Romina, pareja del trabajador, habló con LMCipolletti justo antes de que él llegara: “Lloraba Cristian, no lo podía creer el gesto de estos chicos. Lloramos los dos. Muy triste fueron estos días, yo acabo de ser mamá y él no conoce a su beba. Esta noche llega. Gracias a Dios y gracias a todos los que nos ayudaron, se merecen mucho más de lo que nos dieron”.