A 3 meses de la muerte del soldado de Zapala: “Las pruebas de que mataron a mi hijo están”, sostuvo el padre de Pablo Córdoba

Los padres del joven marcharon nuevamente y volvieron a exigir justicia por la muerte del joven.

Pablo Córdoba, el soldado que murió en Zapala, junto a sus padres.
Pablo Córdoba, el soldado que murió en Zapala, junto a sus padres. Foto: Redes sociales

Se cumplen tres meses de la muerte de Pablo Córdoba, soldado del Ejército Argentino, que fue encontrado sin vida en el Grupo de Artillería 16 de Zapala. Sus padres no bajan los brazos, y sigue exigiendo a la Justicia que la causa cambie su carátula de suicidio a homicidio.

Tanto Juan José, como Natalia, marcharon por las calles de la localidad neuquina con el objetivo de que haya justicia por la muerte de su hijo. Con bombos, cantos y carteles, los vecinos se sumaron a esta lucha que busca saber qué pasó con Pablo Córdoba.

Qué dijeron los padres del soldado que murió en el regimiento de Zapala

“Hoy estamos acá para hablarle al Juez Greca, porque tenemos muchas preguntas y quizás él nos pueda responder alguna”, comenzó diciendo la madre de Pablo y enfatizó que es él quien debe darles respuestas: “Poco me importa si tiene más trabajo del que puede manejar, porque esto no lo está haciendo gratis, cobra un sueldo”.

Sentimos y sabemos que todo lo que roda en torno a la investigación se hizo y sigue haciendo lento y mal. Decimos que nos toman el pelo, no solo a nosotros como padres, sino a toda la sociedad zapalina que merece saber la verdad”, continuó Natalia.

Al mismo tiempo, mencionó un comunicado oficial en el que se indicó que “desde las primeras horas se adoptaron serias medidas para preservar la prueba: acordonar el lugar de los hechos, secuestrar el arma, disposición del cuerpo para realizar una autopsia y el secuestro del celular”.

Pero la mujer sostuvo que eso no fue lo que pasó: “La realidad es la siguiente: el acordonado fue de 2x2, secuestró el arma de mi hijo, pero no la del personal con la que compartía guardia, la disposición del cuerpo y su traslado para la autopsia fue enviada sin consignas, y del secuestro del celular, hoy a tres meses seguimos esperando el resultado”.

“Nos preguntamos: ¿por qué una autopsia básica e incompleta tardó 30 días en darse a conocer? Cuando es sabido que es un trámite que no demora más que un par de días. ¿Por qué el juez Greca se presentó a realizar una inspección ocular y reconstrucción 37 días después? Si es de público conocimiento que se deben de realizar como máximo dentro de las 72 horas después del hecho”, comenzó a cuestionar la madre.

Natalia Uribe, madre de Pablo Córdoba, exige claridad en la investigación por la muerte de su hijo en Zapala.
Natalia Uribe, madre de Pablo Córdoba, exige claridad en la investigación por la muerte de su hijo en Zapala. Foto: Urbana Zapala

También preguntó por qué se le dio acceso al expediente al Ejército, sabiendo que su personal es parte del “objetivo de investigación”; y por qué el funcionario tiene “tanta comunicación con los altos mandos” de la fuerza. Al mismo tiempo, mencionó todas las irregularidades que se están registrando en la causa: aparición de vainas, inconsistencia en las declaraciones y la falta de huellas en el arma.

Esta mamá no está delirando”, enfatizó y cuestionó por qué no se cambia la carátula: “¿Qué le falta?, ¿Cuánto tiempo más nos va a tener mendigando justicia? Señor Juez usted y yo sabemos que dentro del expediente hay elementos de calidad suficientes y contundente. Evidencia científica y objetiva de distintas especificidades probatorias que indican que acá se cometió un homicidio”.

Luego su padre leyó una sentida carta recordando cómo fue enterarse de la muerte de su hijo y la lucha que llevan adelante. “Pasaron unos pocos días y mis sospechas fue aumentando con esas pocas evidencias que se recolectaron”, sostuvo Juan José, que también forma parte del Ejército.

Hoy, a 3 meses de aquel trágico día, vengo a pararme aquí, a gritar a viva voz que a mi hijo lo asesinaron dentro de este cuartel, y vaya casualidad, el mismo donde mataron al soldado Carrasco”, dijo mientras su voz se quebraba y agregó: “No fue un suicidio”.

Al mismo tiempo remarcó: “Este cuartel ya no puede derramar ni una sola gota más de sangre joven. Las pruebas del asesinato de mi hijo están y siempre estuvieron. Mi pregunta es: ¿quiénes se encargaron de ocultarlas?”.

QUÉ SE SABE DE LA MUERTE DE PABLO CÓRDOBA, EL SOLDADO DE ZAPALA

“La detonación, cerca de las 7 de la mañana, fue percibida por otros soldados que socorrieron al joven, se dispuso el traslado el hospital de Zapala, donde ingresó con signos vitales”, detallaron en su momento desde las fuerzas, según informa LMNeuquén.

El soldado voluntario tenía 20 años al momento de su muerte, desde ese día se investiga que fue lo que pasó durante esa guardia. La investigación está apuntalada como suicidio, pero el nuevo abogado querellante de la familia sostiene que el caso debería cambiar de carátula y ser tratado como homicidio.

Pablo Córdoba, el joven soldado que encontraron muerto en el cuartel de Zapala.
Pablo Córdoba, el joven soldado que encontraron muerto en el cuartel de Zapala. Foto: Redes Sociales

La investigación está en manos de la Policía Federal y a la Justicia Federal de Zapala: en un principio se habló de suicidio, pero con el correr de los días se detectó que Córdoba tenía dos disparos en la cabeza, y esto fue lo que impulsó a los padres a exigir que se investigue en profundidad el caso ya que “estamos convencidos de que una persona no se puede pegar dos balazos de esta manera”.

El letrado Maximiliano Orpianessi, en una entrevista radial, ratificó esta postura: “Desde el sentido común entendemos que no puede dispararse dos veces, y menos dos disparos con esa arma de fuego, un fal, cuyo proyectil genera daños cerebrales tremendos”. Las heridas fueron detectadas en la zona del mentón y de la sien.

El FAL mide varios centímetros y pesa como cuatro kilos. Es imposible dispararse dos tiros. Además, de la autopsia surge que ambos disparos produjeron daño cerebral”, detalló el letrado en diálogo con Infobae.

Al mismo tiempo, el abogado querellante remarcó las contradicciones que hubo en las declaraciones de compañeros de Córdoba que estuvieron con él la noche trágica, aunque en distintos sectores: “El primero que lo encontró declaró que el fusil estaba como a 90 centímetros de distancia, mientras que los otros soldados mencionaron que el fusil estaba arriba del cuerpo de Pablo”, señaló.